En Bocos de Duero eligen a su alcalde en el bar de pueblo. A cualquiera podía tocarle, todos los presentes corrían el riesgo de ser el afortunado en llegar a una alcaldía que nadie quería.

La sorprendente fórmula de escogerlo, escribir el nombre de un vecino en el bar del pueblo, es la mejor opción que ven los 64 habitantes para evitar que un intruso consiga el poder.

El Sevilla analiza a Albert Rivera, "el tronista más deseado": "¿Quién será la Malú de la política, la derecha o la izquierda?"