La borrasca Helena, que durante las última horas ha dado lugar a nevadas en cotas muy bajas y rachas de viento huracanadas, se aleja hacia el interior de Europa, aunque a su paso ha dejado una víctima mortal y centenares de vías cortadas al tráfico.

Las últimas horas de la borrasca Helena en la Península han estado dominadas por las intensas nevadas en la mitad norte peninsular en cotas muy bajas, entre 300 y 500 metros, que han ocasionado el cierre o complicaciones en el tráfico en más de 1.600 kilómetros de la red secundaria de la mitad norte peninsular.

Sin embargo, esta situación meteorológica adversa comienza a remitir debido a que en su desplazamiento hacia el interior de Europa Helena se va debilitando, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Este domingo las nevadas han continuado en cotas bajas durante la primera mitad del día, aunque "mucho más débiles" y restringidas a áreas del Cantábrico oriental, Pirineos occidentales y del Alto Ebro, mientras que el lunes la aproximación de un anticiclón a la Península dejará tiempo más estable y temperaturas al alza.

La peor situación se ha dado en las comunidades de Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra, Galicia y en Castilla y León, en donde las copiosas nevadas y el fuerte viento han complicado el trafico por carretera.