La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha difundido un nuevo informe del Observatorio de la Sostenibilidad en el que muestra que la temperatura media española ha aumentado en los últimos años 1,6 grados, lo que supone el doble que en el resto del mundo.

Este incremento varía según las provincias y la peor parte se la llevan las zonas más urbanas y con más población, en las que las consecuencias del cambio climático son mayores.

Esta se trata de una situación generalizada. Salamanca es la única provincia que ha sufrido una bajada de temperaturas, aunque se trata de un descenso mínimo de 0,09 grados.

Marc Redondo, el meteorólogo de Arusitys, explica que "dentro de 200 o 300 años, las temperaturas pueden aumentar entre cinco y diez grados más. De hecho, en algunas ciudades del sur de España, prácticamente, no se podrá vivir en verano".