El histórico e indestructible Nokia 3310 vuelve a estar de moda dos décadas más tarde de su lanzamiento al mercado. Y es que, al parecer, este modelo de móvil, muy popular a principios de los 2000, puede servir para robar automóviles. Los ladrones llegan a comprarlos por 18.000 euros el ejemplar, informa Marc Llobeten Aruser@s.

"Sirve para arrancar coches en 15 segundos si se conecta al USB. Varias marcas ya lo han desmentido y aseguran que sus vehículos son seguros y que no hay peligro", aclara.

"Sin embargo, siguen los robos y en los foros, sobre todo en Telegram, sigue el trapicheo con estos teléfonos", explica el periodista, que muestra este primitivo móvil a cámara, un ejemplar que aún conserva a pesar de haber pasado más de 20 años desde que lo compró.