El encierro de la gente en sus casas por el coronavirus ha hecho que los animales hayan escapado de su hábitat para experimentar y buscar alimento por las calles de las ciudades.
En Madrid, los pavos reales han saltado las vallas de El Retiro y se han puesto a pasear por las calles. Esto "se debe al hecho de buscarse la vida y de la misma curiosidad. Al ser espacios no ocupados por humanos se ven con mayor libertad y seguridad para explorar esos territorios", comenta Evelyn Segura.
En Barcelona, ha pasado lo mismo con los jabalíes. Los animales han salido a las calles para buscar comida en el centro de la ciudad. Han llegado hasta la Diagonal "porque les ha resultado mucho más fácil llegar puesto que no hay nadie". Han llegado hasta en la playa de Sitges".
La bióloga alerta por ello a los conductores ya que son "animales muy grandes, con una piel muy dura e impactar contra ellos es muy peligroso".
En Albacete, la ausencia de personas por sus calles ha hecho que las cabras lleguen a Chinchilla. "Están despistadas, buscan alimentos y otras zonas donde explorar y encontrar fuentes de alimentación", asegura la colaboradora de Aruser@s.