Riley Elliot, un biólogo marino especializado en tiburones, ha grabado el ataque de un tiburón marrajo común a su yate cerca de las costas de Nueva Zelanda.

En las imágenes se ve cómo el depredador marino más rápido del océano aparece de la nada y clava su hilera de dientes en el casco de la embarcación, valorada en millones de euros.

Cuando el escualo suelta el yate y empieza a nadar rodeando el barco, el hombre, que se encuentra recolectando información para su tesis, se lanza al agua para ver más de cerca al animal.

Los tiburones mako, marrajo o de aleta corta, pueden llegar a los cuatro metros de longitud, a los 750 kilos y alcanzar los 90 kilómetros por hora al desplazarse gracias a la "forma hidrodinámica perfecta y a su morro puntiagudo", según explica Evelyn Segura.

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