"Como encontrar una aguja en un pajar". Así de milagroso ha sido el hecho que de que esta pareja haya conseguido encontrar su anillo perdido de boda entre nada más y nada menos que 20 toneladas de basura. Aunque eso sí, en su búsqueda no han estado solos.

Para hallarlo han removido cielo y tierra (esta última, de manera literal) y han contado con la ayuda de un equipo de trabajadores y una excavadora. Tras muchas horas de búsqueda, encontraron el envase descrito por el propietario.

"Si llegan a hacerlo 20 minutos más tarde, el anillo, junto con el resto de residuos, hubiera sido incinerado", informa Alfonso Arús. Para David Broc se trata de un caso de suerte altamente improbable. "¡Si a mí a veces en el cubo de la basura se me cae un cubierto y ya no lo encuentro!", exclama sorprendido.

Y tú, ¿has logrado recuperar alguna vez un objeto tan preciado de alguna manera tan improbable?