Con un marco negro, una placa y un cristal en un escalón de las escaleras de su casa, esta decoradora rinde homenaje a su perro Max, que falleció hace poco más de un año. La mujer ha elegido ese sitio por tratarse del lugar de la casa en el que Max solía reposar y esperarla mientras ella no estaba en casa.

Como podemos ver en este vídeo emitido en Aruser@s, el desgaste de la pintura muestra la forma del animal. Su dueña ha pintado todos los escalones menos ese, que guardará eternamente su esencia y custodiará su memoria. Esta idea le ha llegado al corazón a más de 20 millones de personas, que han visualizado estas imágenes, probablemente con lágrimas en los ojos, como afirma Alfonso Arús en plató.

"En el caso de mi gato tendría que ser debajo del edredón en un sofá. Siempre se pone ahí", cuenta David Broc a sus compañeros.