"Atención, porque este estudio dice que escuchar audios a 1.5 de velocidad o incluso a x2, que cada vez es más habitual en los audios de WhatsApp, provoca una hiperestimulación en nuestro cerebro. Tenemos que escuchar a una velocidad muy rápida a la que no estamos habituados, porque no hablamos así, y entender las palabras que se nos están diciendo", cuenta Alba Sánchez en Aruser@s. La periodista explica que se trata de algo que, a lo largo del día, "puede generar cuadros graves de ansiedad".
Por si fuera poco, también se ha descubierto que los ya escasos 30 segundos de atención cuando no se cambia de imagen que presta nuestro cerebro, se reducen a ocho en el caso de la Generación Z, los que tienen hasta 24 años.
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"Es por eso que aquí vamos tan rápido con las cosas", bromea Marc Redondo. "Es que los jóvenes, hasta la música la ponen x2, que acaban cantando como pitufos", se queja Alba Gutiérrez. "Cantero ya lo decía: 'cuanto más acelero, más calentito me pongo'", remata Alfonso Arús.