Alfonso Arús enseña en el plató de Aruseros la brutal patada que recibe un hombre de un toro. Se trata de un trabajador encargado de abrir la puerta de los toros de un rodeo. El toro estaba muy alterado momentos antes de saltar al toro.

Aunque hombre estaba protegido con un casco, la patada es de tal dureza que le tira al suelo directamente.