Nuestros aruser@s acaban de descubrir que en Nagoya (Japón) hay un restaurante a que nunca quisieran ir. Se trata de un peculiar establecimiento cuyo plato estrella son las bofetadas. Pero bofetadas de verdad. Tortazos en la cara con la mano abierta. Cachetadas. Guantazos. Y todos los sinónimos que se te puedan ocurrir.

Lo mejor de todo es que para que te sirvan este 'plato' tienes que pagar 2 euros por bofetada y lo más curioso es que haya gente que se preste a comerse una buena galleta, pero de las que no dejan buen sabor de boca. "Bueno, si tienes una muela del juicio que quieres que te la saquen...", es la única utilidad que le encuentra Angie Cárdenas a este 'producto gastronómico'.

"Yo si quieren, las doy gratis", se ofrece Rocío Cano con amabilidad. "Pero no, cobra, cobra", le aconseja Alfonso Arús.