Corriendo y riendo, el bebé dobla la esquina y llega hasta la cocina de su casa. A unos centímetros de distancia le sigue su perro, que, tal y como vemos en este vídeo emitido en Aruser@s, finge que corre muchísimo pero que no puede alcanzar al pequeño en este juego del pilla-pilla.

El Golden retriever finalmente le da un pequeño cabezazo al niño, que se toma con deportividad haber perdido a pesar de que su can le haya dado tanta ventaja. "Es que es evidente que se está dejando ganar, porque si quisiera lo atraparía con suma facilidad", asegura Alfonso Arús.

"Suerte que es un perro y no tiene una oca", dice Hans Arús, aún traumatizado con el vídeo que han visto hace unos minutos en el que una de estas aves le planta cara a un tigre e incluso le gana.