La reaparición de Carlos III tras el anuncio de su diagnóstico de cáncer ha sido una de las imágenes más esperadas de esta Semana Santa y se ha producido este mismo domingo. En compañía de la reina Camila, el rey de Reino Unido ha asistido al servicio religioso de Pascua que se celebra cada año en la iglesia de San Jorge, situada en el castillo de Windsor.

Si bien su participación en este acto estaba más que anunciada y se suponía que monitorizada por el personal médico, el monarca desoyó el consejo de los doctores, según indica Tatiana Arús en Aruser@s. "Había prometido que no se acercaría a saludar a los allí presentes, pero vimos que en todo momento se mostró muy cercano y estrechando la mano a todo el mundo".

"Los médicos le habían desaconsejado que fuera a esta misa, más que nada porque tiene las defensas muy bajas. Redujeron el entorno, pero él salió a saludar. Dicen que sí o sí tenía que hacer esta aparición tal y como están las cosas allí", añade Angie Cárdenas.

Otros miembros de la familia real también asistieron a este servicio religioso marcado por la ausencia de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, después de que ella anunciara el 22 de marzo que también está en tratamiento oncológico.