No tenemos pruebas, pero tampoco dudas: existe una mágica conexión que une a los bebés con sus perros y viceversa, y en este vídeo viral emitido en Aruser@s encontramos una muestra de ello. Cuando el pequeño aparece caminando torpemente por la puerta del salón, este pastor alemán se vuelve loco de alegría.

El can salta por los sofás, corre por el pasillo y se acerca rápidamente a saludar y jugar con el bebé, que no hace más que reír a carcajadas con la reacción de su fiel mascota. "Para él es fiesta", comenta Alfonso Arús.

"Pero mira, con la fuerza que tiene este perro, cómo frena cuando llega a donde está el niño para no tirarlo", observa Angie Cárdenas. Lo sorprendente para Alba Gutiérrez es que con tanto entusiasmo no derribe nada de lo que hay a su alrededor.