En este vuelo Boston-Roma que operaba este fin de semana había overbooking y para solucionarlo, la compañía decidió poner en marcha una curiosa técnica que consistió, básicamente, en ofrecer una compensación económica a los pasajeros para que bajaran un total de trece personas.

Lo más raro de esta situación fue que el precio para apearse del vehículo no estaba cerrado, sino que las azafatas hicieron una especie de subasta entre los allí presentes. "Cuando llega la cantidad que alguien cree que le satisface, dice 'stop', adjudicado", explica el presentador de Aruser@s mientras puede verse el vídeo de tan bizarro momento.

Los primeros en aceptar se llevaron unos 2.000 dólares, pero el último, "trincó 4.000", cuenta Alfonso Arús. Entre los colaboradores del programa hay quien aceptaría esa oferta con los ojos cerrados.