Elena Melero, abogada de diez de las víctimas de la tragedia en el camping Las Nieves de Biescas, lamenta la existencia de razones "puramente especulativas" que llevaron a construir las instalaciones en la zona menos indicada. "Todo se movía por intereses", recuerda la profesional, quien reconoce que la "clave" en su defensa estuvo basada en que el camping no estaba bien ubicado.

En 1985, un año antes de la tragedia, Luis Bardají presentó un proyecto en el ayuntamiento para construir un camping en unos terrenos públicos del pueblo. Dos años después se autorizó pese a que existían varios informes que lo desaconsejaban. Melero indica que "de alguna manera" debió haber "presiones" para la consecución de la licencia. La abogada explica que prevalecieron los intereses "puramente especulativos".