"Ya hay sentencia en el caso Madrid Arena. Miguel Ángel Flores, organizador de aquella trágica fiesta en la que murieron cinco chicas, ha sido condenado a cuatro años de cárcel", anunciaba la periodista Helena Resano en un informativo de laSexta de 2016. Las familias de las víctimas estaban indignadas con la resolución y así se lo hacían saber a los medios de comunicación. "Me parece poco. Estamos hablando de cinco personas muertas. Sale muy barato matar en este país", lamentaba Isabel de la Fuente, madre de Cristina, una de las chicas que perdió la vida aquella fatídica noche.

En Anatomía de..., Alfonso Ojea, periodista de la Cadena Ser, analiza esta resolución. "No hubo un delito de homicidio por cada víctima, sino que ha habido un delito, un único delito de homicidio imprudente en el que han resultado muertas estas niñas. Esa es la trascendencia. Por eso la condena fue lo que fue", explica.

Además de la condena a cuatro años de prisión a Miguel Ángel Flores, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a tres años de prisión a sus dos socios en la empresa Diviertt. El responsable de la empresa de seguridad Kontrol 34, Carlos Manzanares, fue condenado a dos años y seis meses de cárcel. Ocho de los acusados fueron absueltos.

"Pero sin duda, la absolución más sorprendente, fue la de los doctores Viñals", destaca Mamen Mendizábal. Ambos médicos, padre e hijo, estaban a cargo de la enfermería aquella noche y no prestaron auxilio a las tres chicas que llegaron a su botiquín en parada. Las tres chicas fallecieron pocas horas después.

Dos años más tarde, en 2018, el Tribunal Supremo anuló la absolución de Simón Viñals y lo condenó a un año y medio de prisión "como autor criminalmente responsable de un delito de imprudencia grave con resultado de muerte, en la modalidad de imprudencia profesional". Además, tuvo que indemnizar a la familia de Cristina Arce con 340.000 euros.