"Me llamo Arthur Brand y me conocen como 'el Indiana Jones del arte'. Lo que yo hago es que cuando hay un robo de un museo, al día siguiente yo empiezo a llamar y yo les digo a los criminales que yo conozco: 'Quizás vas a oír algo, llámame. Quizás te lo ofrecen, llámame'. Y a veces, lo hacen".

Así se describe este singular detective holandés en Anatomía de... Él es el hombre que ha resuelto algunos de los robos de arte más mediáticos, como el de los caballos de bronce de Hitler y los cuadros 'Adolescencia' de Dalí y 'La Musicienne' de Tamara de Lempicka.

Recientemente, también ha recuperado un cuadro de Van Gogh robado durante la pandemia y algunos cuadros de Picasso que también fueron sustraídos. "Siempre colaboro con la Policía. Nunca hago un paso sin colaborar con la Policía, por lo menos, informarles. Y en España, en la Guardia Civil y la Policía Nacional, conozco a todos", recalca ante Mamen Mendizábal.

El investigador también se puso tras la pista de los cuadros robados de Francis Bacon, el 'leit motiv' de este reportaje de Anatomía de... "Yo pensaba que fue una persona privada

lo de esos cuadros. Algún día alguien va a escuchar algo, aunque sea la Policía en España o yo", reflexiona.

"Por eso las primeras investigaciones siempre es mantener el secreto el mayor tiempo posible para facilitar los movimientos de los poseedores en el mercado, caerán por su propio peso", incide Óscar Liz, agente de la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional.

El robo se produjo a finales de junio de 2015 en el domicilio madrileño de José Capelo, amante de Francis Bacon. No dejaron ni una pista de su identidad, no hay imágenes ni huellas, pero Arthur Brand se haya hoy más cerca de dar con la verdad y en 2016, la Policía tenía una pista importante que seguir.