Francisco Álvarez-Cascos era el secretario general del PP cuando ETA intentó matar a José María Aznar, entonces líder del partido, con un coche bomba. El político recuerda los primeros momentos tras conocer lo ocurrido.
"Lo que hice fue salir escaleras abajo, montarme en el coche y vámonos en aquella dirección", rememora Álvarez-Cascos, que señala que "el objetivo era llegar al punto donde estaba José María Aznar con el corazón latiendo a mil por hora y con las preocupaciones propias, sobre todo de las incertidumbres".
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Puedes escuchar su relato en el vídeo que ilustra estas líneas.
Un mal susto
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