Rafael Requena es meteorólogo del Estado. En 1996 trabajaba como predictor en el grupo de Predicción y Vigilancia de Zaragoza. Destaca la frecuencia de las tormentas de verano en el Pirineo aragonés, una zona donde "son muy habituales".

Junto al campin Las Nieves se había construido años atrás un sistema de canalización para prevenir las riadas. "En 1929 hubo un accidente de un autobús que demostró que la canalización era insuficiente", recuerda Alfredo Ollero, profesor de Geografía.

Por este motivo se construyó una segunda fase de presas, que además buscaban contener las rocas que bajaban del barranco. Sin embargo, recuerda que en menos de diez años se llenaron. "Se calcula que unas 150.000 toneladas de sedimentos estaban acumuladas en esas 42 presas", indica. Al romperse la mayor parte, las toneladas de sedimentos bajaron formando "una gran ola de crecida". "Por lo tanto, los daños fueron mayores", puntualiza.