La Policía registró la casa de Manolo Casteñeira tras numerosos indicios que indicaban que podía ser el ladrón del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Cosmpostela. El que fuera el electricista de la Catedral había sido despedido siete años atrás, pero seguía yendo al templo diariamente. Para su sorpresa, al entrar en una zona 'privada' del religioso en su propia casa, a la que no podía acceder ni su familia, hallan decenas de miles de euros en metálico y anotaciones en las que dejaba claro que los había sustraído de la propia Catedral.
Al registrar su casa de Sanxenxo vuelven a hallar miles de euros. Sin embargo, no aparece el Códice. La Policía temía que lo hubiera quemado. Sin embargo, en un momento da un giro la investigación: el hijo pide al padre que hable y la Policía amenaza al joven con detener a la joven si Monolo no habla.
Más Noticias
- Enma López (PSOE): "Los toros no son una cosa ideológica y por eso el PSOE tiene una postura plural al respecto"
- Enma López (PSOE) reflexiona sobre los bulos y la ultraderecha: "El PP debería ser firme contra todo esto"
- Benjamín Prado, tajante con Feijóo: "Está tan de acuerdo con Milei porque el presidente argentino es lo mismo que Vox"
- Pilar Velasco explica por qué los ataques de Milei a Pedro Sánchez "son una trampa"
- Antonio Maestre aclara quién es Javier Milei: "Tiene un gabinete de perros clonados con nombres de economistas a los que pide consejo"
"A este chico le genera mucha inquietud, y a la mañana siguiente pide hablar con el jefe", ha explicado la Policía. En ese momento, el hijo de Manolo informa a la Policía de la existencia de otro garaje que no estaba en el catastro y que era desconocido para las autoridades. Allí, aparentemente tampoco había rastro del Códice, pero había un saco de pienso sin registrar. En su interior estaba el Códice envuelto de papel de periódico.
Anatomía del robo del siglo
¿Chivatazo o acuerdo de un ladrón con la Policía? Las llamadas que desvelaron dónde estaban tres cuadros de Bacon
La Policía afirma haber encontrado tres de los cuadros de Francis Bacon robados gracias a dos llamadas anónimas, sin embargo, José María Irujo, jefe de Investigación de El País, cree que tienen "un pacto oculto" con uno de los ladrones para recuperarlos.