Jateré Dadfar tenía una vida y actividad normal en su país, Afganistán hasta que los talibanes volvieron al poder hace ahora un año y ella se vio obligada a huir sola con hija Barán, de un año. Tras muchas dificultades llegó a Bilbao, donde está "muy alegre" y donde intenta reconstruir su vida desde entonces.

Así lo ha contado en directo en Al Rojo Vivo, como recoge el vídeo, y donde ha relatado cómo es su vida ahora en España después de tener que huir por la amenaza talibán.

Jateré ha recordado lo duro que fue salir de su país con su hija todavía bebé, para lo que tardó dos meses: "Lloré mucho", ha lamentado. Una decisión que tuvo que tomar debido a la represión que sufren las mujeres desde la vuelta de los talibanes a Afganistán.

Una amenaza que le afectaba directamente, según ha relatado: "Cuando llegaron los talibanes llegaron a Afganistán querían encontrarme y matarme". Jateré estaba perseguida por ser activista feminista y por los derechos humanos, lo que la convertía en enemiga de los talibanes. Además, su situación personal, como divorciada de un miembro de este grupo islamista, hacía que su vida corriera más riesgo aún.

Tuvimos que caminar ocho horas por las montañas"

Jateré, refugiada afgana

Su travesía empezó por lograr salir de su pueblo, tomado por los talibanes: "Sin zapatos, sin comida, tuvimos que caminar ocho horas por las montañas", ha contado, entre los muchos detalles que retratan las dificultades por las que pasaron hasta conseguir salir del país, ayudadas por el Ejército español.

Su historia y su testimonio llegó a España de mano del periodista Lluís Miquel Hurtado, corresponsal de El Mundo en Oriente Próximo, que ha pasado también por Al Rojo Vivo para recordar cómo conoció a Jateré.

Un año después, su vida en Bilbao ha mejorado notablemente y asegura que está "muy alegre": "La gente de Bilbao me trata muy bien". Su hija está escolarizada, está buscando trabajo y ha aprendido el español de forma autodidacta.

Hurtado ha recordado la terrible situación que vive el país un años después de la llegada de los talibanes, que tomaron el país sin apenas resistencia y que han sometido de nuevo a la población a sus duras leyes fundamentalistas alejadas del respeto a los derechos humanos, como recoge esta pieza.