Para entender las pensiones hay que tener grabados a fuego dos conceptos: factor de sostenibilidad  y factor de revalorización. Es decir, cómo se van a calcular y cuánto se va a subir cada año.

Hay unas claves. Las hemos resumido en cinco. La primera y una de las que pedía Europa: las pensiones van a estar ligadas a la esperanza de vida. Es decir, a mayor esperanza de vida, más años de cotización. Esto, según los sindicatos, se traduce en una pérdida de poder adquisitivo. Esta medida va a entrar en vigor nueve años antes de lo previsto, en 2019.

Y esto nos lleva al siguiente punto clave, la edad de jubilación. De momento se queda en los 67 años.

Otro dato clave en esta reforma de las pensiones es la ecuación que va a tener a partir de ahora. Su cálculo, una fórmula que va a tener en cuenta tres parámetros: el IPC, los ingresos y los gastos de la Seguridad Social y la corrección del déficit estructural.

Esto significa que las pensiones están ligadas a cómo vaya nuestra economía. Y eso nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cuánto subirá la pensión cada año?, ¿En cuánto se va a revalorizar?. Habrá un mínimo y un tope máximo. Como poco, por muy mal que vayan las cosas, dice la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que va a haber un colchón, un mínimo de un 0,25%. Pero si las cosas van muy bien, también va haber un máximo y ese tope será la suma del IPC con ese 0.25%.

Los plazos son la última clave. La pensión ligada a la esperanza de vida (es decir años de cotización necesarios) solamente afectará a los pensionistas del futuro, no a los actuales y no empezará a aplicarse hasta el año 2019.

El cálculo de la revalorización, sin embargo, es algo que va a tocar a todos los bolsillos, al de los pensionistas presentes y a los del mañana. Y va a ser ya, en 2014.
Antes de que se apruebe esta reforma de las pensiones, el gobierno tendrá que negociar, entre otros, con los sindicatos y a los sindicatos no les gusta esta modificación porque creen que hará que los pensionistas pierdan poder adquisitivo.

Los empresarios quieren, sin embargo, que la reforma se aplique cuanto antes. La CEOE ya se ha mostrado partidaria de desvincular las pensiones del IPC y que se tenga en cuenta para calcularlas, la cotización a lo largo de toda la vida laboral.

En este calendario, el plan del gobierno es aprobar el anteproyecto de ley en consejo de ministros a finales de septiembre y de ahí llevarlo al Pacto de Toledo.