Prohibición de celebrar una manifestación republicana, esa era la orden para el día de la proclamación de Felipe VI. Algo que no se cumplió. Muchos ciudadanos querían expresar su rechazo a la monarquía y la tensión estuvo desde el minuto uno y fue en aumento. 

Las banderas tricolor aparecen finalmente en la Puerta del Sol, pridiendo un referéndum, un cambio, mientras, aumenta la indignacio´n por la fuerte presencia policial y también por el inmenso despliegue real. Hay protestas por la mañana y por la tarde y al final todo acaba con al menos cinco detenidos.

Fueron varias, además, las denuncias de ciudadanos quejándose de que les habían quitado las banderas republicanas. La policía Nacional insite es su versión, en que tenían la orden de evitar cualquier tipo de altercado, pero no de quitar banderas.

Lo cierto es que sí se quitaron banderas y esos momentos quedaron grabados, como el impedimiento a pasar a una chica por llevar una chapa republicana.