De forma totalmente inesperada, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González ha anunciado que, a partir del 1 de enero de 2013, Madrid cobrará un euro por receta. Una medida que ya se aplica en Cataluña y que, según dice González, "no persigue la recaudación, sino la disuasión y el racionamiento en el uso de los medicamentos".

La propia ministra Ana Mato ya señaló que no era partidaria de esta medida. "No es el camino que nosotros queremos llevar, aunque alguna comunidad lo haya puesto en marcha", afirmó Mato en abril de este año. Seis meses después de estas declaraciones, un compañero de partido ha puesto en funcionamiento la medida.

Se libran de la aplicación del 'euro por receta': los parados sin prestación por desempleo, los desempleados de larga duración o los que reciban rentas bajas. Además, por supuesto, la pensiones no contributivas.