Este sábado se despejarán buena parte de las incógnitas tras el 26M, los gobiernos municipales.

En Barcelona, las bases de los Comunes votan si quieren que Colau pacte con Collboni y mantenga la alcaldía, o con ERC y pasar el bastón de mando a Maragall. Si no hay acuerdo, el independentista sería alcalde al ser la lista más votada. Sin, Colau es la favorita.

Otra de las plazas inciertas es Madrid, después de que el PP rechace la oferta de Cs de una alcaldía compartida entre Almeida y Villacís, ambas formaciones y Vox negocian in extremis. Quieren evitar que Carmena, lista más votada, mantenga la alcaldía. Todo apunta a que habrá acuerdo y gobernará el PP.

En Zaragoza hay un escenario abierto. Cs no ha decidido si hace alcaldesa a la socialista Pilar Alegría, que ganó las elecciones, o se une a Vox para apoyar al PP. Los socialistas no descartarían alternar el bastón de mando con Cs, dos años uno y dos años otros.

Los de Rivera se quedarían con las alcaldías de Burgos y Palencia, donde fueron cuarta y tercera fuerza. Es la moneda de cambio a prestar por su apoyo en la presidencia de Castilla-La Mancha. En Burgos también necesitan a Vox y es llamativo porque Cs, junto a toda la oposición en Castilla y León, ha denunciado al PP por la adjudicación del hospital.

En Melilla, el diputado de Cs es quien decidirá si la presidencia la tiene el PP o Coalición por Melilla. Ha puesto como condición que Vox no entre en el Gobierno y que Imbroda, candidato popular y actual presidente, renuncie.

En Badalona, las bases de Guanyem y ERC votan si apoyan al candidato del PSC o dejan que la lista más votada, de Albiol, se haga con la alcaldía.

En Pamplona, la lista más votada, Navarra Suma, es primera fuerza, pero para que la derecha no gobierne, EH Bildu y los nacionalistas de Geroa-Bai podrían apoyar a la candidata del PSN, tercera fuerza.