En los últimos días hemos conocido varios datos económicos que nos pueden poner en sobre aviso sobre el momento económico que estamos viviendo y sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses.

El principal problema sigue siendo el alto desempleo. Empezamos a ver señales de preocupación porque el paro del mes de julio cayó en poco más de 4.000 personas, siendo un mes tradicionalmente bueno para el empleo.

Así, surgen las dudas sobre si el mercado laboral español ha llegado a un punto en el que es difícil seguir creando empleo.

Otro problema del mercado sigue siendo la precariedad: en julio, más del 90% de los dos millones de contratos siguen siendo temporales.

Hay también otras referencias económicas que nos hacen ser prudentes. En el primer trimestre, el PIB creció un 0,7% y en el segundo un 0,5%, algo menos de lo esperado y también muestra síntomas de agotamiento.

Otro dato es el de la venta de coches, que en el mes de julio cayó un 11%, siendo la primera vez que caen en un mes de julio, que suele ser tradicionalmente bueno para la venta de coches.