Ante el juez Ruz, Cristóbal Páez habló de sus funciones dentro del partido. Se encargaba de muchas cosas, de intentar darle un aire distinto, poner las cosas en orden... y llegó el momento de pedir. Y se le concedió, al menos eso es lo que reconoció en su declaración.

A su finiquito se le sumó 12.000 euros. 12.000 euros en dos tandas. Un dinero no declarado. No lo declaraba pero sí firmó un recibo. El relato de Páez nos pinta un escenario con sobres y con billetes de 500.

En un sobre blanco, con billetes de 500 euros y en el despacho de Álvaro Lapuerta. Le preguntan de dónde viene ese dinero, y ahí llega la traca de Páez. Dinero que, supone, es de donaciones no declaradas.

Páez reconoció haber firmado su finiquito y haberlo negociado con Maria Dolores de Cospedal. No denunció Páez por no morder la mano que le daba de comer o eso es lo que dio a entender el ex gerente ante el juez.