El summum de la financiación ilegal fue en la campaña de 2007. En estas elecciones arrasó Aguirre con 20 puntos más que el PSOE. Pues bien, esa campaña habría estado dopadísima. Si en el Tribunal de Cuentas registraron 2,7 millones de euros de gasto electoral, a ese dinero habría que sumar otros tres millones más en dinero negro. Es decir, casi seis millones de euros solamente para esta campaña.

En las campañas de 2008, generales, y para las de 2011, presuntamente también hubo dinero negro según la información de este pendrive. Un millón en negro que siempre habría que sumar al dinero declarado oficialmente.

La SER muestra un documento que explica cómo funcionaba el mecanismo de la financiación ilegal. Aquí, según los investigadores, se muestran pagos oficiales y en negro. Pagos a Over y Carat, que eran las agencias publicitarias que se encargaban de las campañas.

Según estos investigadores las siglas "FU" corresponden con la fundación Fundescam, que aportaría 1,5 millones de euros y "CA" con la Comunidad Autónoma de Madrid, que abonaría un millón de euros. Cuenta la SER que el PP, presuntamente, habría llegado a falsificar facturas para que empresas como Carat y Over cobraran por trabajos no realizados al grupo parlamentario popular.