No se muere lo mismo en el norte que en el sur. Así lo reflejan los datos del 'Atlas de Mortalidad en España', que explora casi 10 millones de fallecimientos y revela diferencias geográficas importantes dentro de nuestro país.

El riesgo de muerte es más elevado en el sur, principalmente en Andalucía, Extremadura y parte de Castilla-La Mancha. En el norte, en cambio baja el riesgo de mortalidad.

El autor del estudio, el sociólogo Miguel Ángel Martínez Beneito, lo relaciona con la desigualdad socioeconómica: la ciudad con la mayor renta por habitante, Pozuelo de Alarcón (Madrid), tiene una esperanza de vida de 86 años, mientras que en la Línea de la Concepción (Cádiz), una de las más pobres, es seis años menor.

Por otra parte, los pueblos de hasta 1.000 habitantes tienen una mortalidad más baja que en las zonas urbanas, pero en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona esas cifras de riesgo de mortalidad son inferiores debido a las mejores infraestructuras sanitarias.