No es algo temporal, no pasa sólo en verano. El cierre de camas, de plantas enteras en hospitales va más allá y la situación en la que se está quedando nuestra sanidad es demoledora. Hay un 10% menos de camas desde que empezó la crisis en el 2008, lo publica la unidad periodismo de datos del diario El Confidencial. Es algo generalizado porque hay casos en todas las provincias. Muy llamativo el caso de los grandes hospitales, los que tienen más de 1.000 camas. De los 17 de este tamaño, 13 se han visto afectados. Sólo se libran cuatro y, por cierto,  todos son públicos. Es la factura de la crisis sobre la Sanidad.

Muy llamativo es el caso del Hospital Central de Asturias. Es el que más recorte ha sufrido. Tienen ahora 337 camas menos, no muy lejos de La Paz. Precisamente allí tampoco presumen de buena sitiación, levan meses denunciando que están desbordados. En cinco años se han quedado con 303 camas menos. Lo cierto es que no es un caso aislado. En la Comunidad de Madrid ha tenido lugar una caída de más del 13% en el número de camas.

Aunque hay otros muy afectados, los ciudadanos que están notando más la merma de la sanidad son los de Castilla La Mancha, protagonista de muchas protestas contra los recortes en la sanidad pública. Por ejemplo, en Guadalajara tienen un 17% menos de camas y en Toledo casi un 15. Otro de los datos que llaman la atención es el de Málaga, allí la media de supresión de camas es del 15%. Ante esta situación, los pacientes y el propio personal sanitario denuncian que afecta A la calidad del servicio.