Con el primer discurso del representante de Vox en el Parlamento andaluz, presenciamos la primera puesta de largo del partido de Santiago Abascal. El juez Francisco Serrano se dirigió, directamente, al nuevo presidente de la Junta, Juanma Moreno, y le avisó: Vox no va a renunciar a ninguna de sus banderas, incluidas las que tienen que ver con violencia y perspectiva de género.

Precisamente sobre feminismo, en concreto contra él, Serrano dirigió varios mensajes. El representante de Vox dijo que están "hartos del lenguaje inclusivo".

Otra de sus banderas: la migración. Serrano insistió en la necesidad de explusar a esos más de 50.000 migrantes "ilegales". Al más puro estilo Salvini, los identificó con la delincuencia y la inseguridad en los pueblos. Además, advirtió de que el apoyo de sus 12 diputados a la investidura no es un cheque en blanco al nuevo gobierno, que estarán vigilantes.

Serrano elevó el tono para destacar que Vox no es una formación violenta, y la llegó a comparar con otros grupos políticos que tienen como referentes, explicó, a machistas, homófobos y xenófobos.

Su discurso también tuvo una carga religiosa, muy evidente en algunos momentos. Por ejemplo, para hablar de su referente ideológico, San Juan, a quien siempre se le ha reconocido por su amor y protección a los excluidos. Por último, Serrano citó la Biblia, con cierta confusión en el versículo como puedes apreciar en el vídeo.