Comprar en los supermercados es cada vez más caro y eso lo notan los consumidores: pagan más por el mismo carro de la compra. Los motivos son varios, te los explicamos.

Entre ellos está el encarecimiento de las materias primas, los problemas en la cadena de suministro y también la subida de los costes energéticos. Según datos de la OCU, en n lo que va de año, la factura de la luz se ha encarecido un 33% y eso tiene efecto en los precios de todo lo que encontramos en los supermercados.

Nos fijamos en algunos productos: según esta organización, ahora mismo pagamos por una lata de refresco un 5% más, pero en la sección de carnicería encontramos algunas de la subidas más importantes. El pollo ha aumentado su precio un 5,1% y la ternera algo más, un 6,4%. Además, el cordero, uno de los platos estrella de cara a la Navidad, ha subido un 11,4%.

Si seguimos recorriendo el supermercado vemos que el precio de la leche ha aumentado un 7,8% y los huevos un 8,8%. También hay subidas en la sección de frutas y verduras: allí destaca el encarecimiento de los tomates, las peras y las manzanas. Además, el aceite de oliva destaca como el producto que más ha encarecido su precio en el último año, hasta un 26% respecto a 2020.

Pero la cesta de la compra no es lo único que ha subido, los españoles pagamos más por otro bien fundamental como es la gasolina: en lo que va de año ha subido un 26,2% y el diésel un 27,6%. Sin duda el día a día es mucho más caro.