Edu Galán y Darío Adanti, directores de la Revista Mongolia, han analizado en Al Rojo Vivo el último anuncio de la farmacéutica Pfizer, que afirmó que su vacuna contra el coronavirus ya cuenta con más de un 90% de efectividad, lo que ha desatado la 'locura' entre los milenials: "Miles de fans de Microsoft invaden Pfizer para ser los primeros en tener el microchip de Bill Gates, el Windows 98 de las vacunas. Espera que no se cuelgue".
Adanti y Galán también han ofrecido una nueva entrega de la sección 'Humor involuntario', que son "todas aquellas noticias reales que parecen de coña". Entre ellos, han destacado las palabras de Ignacio Garriga, miembro de Vox, en el Congreso de los Diputados: "En mi partido siempre me tratan como una persona normal". "¿Qué es una persona normal?", se ha preguntado Galán irónicamente.
También, que un juez creyó que Rusia ofreció a Carles Puigdemont 10.000 soldados tras el 1-O. "¿Pero en qué cabeza cabe? Si con el distanciamiento social no caben 10.000 personas más en Cataluña", ha señalado Adanti. Y una última muestra: en pleno recuento de votos en Estados Unidos, un miembro de la CNN "se había dejado abierto Pornhub en medio del mapa electoral. La victoria de Joe Biden les puso palote", ha bromeado Galán.
Entre las 'Noticias de Último Momento', los creadores de la Revista Mongolia han destacado en clave de humor que Donald Trump ha pedido a la PAH que también pare su desahucio, que 40 estudiantes conviven en el mismo piso para poder celebrar fiestas entre convivientes, que Ayuso ha establecido el 'toque de quedar' y que, además, planea techar Madrid para poder confinar en la calle.
Adanti y Galán han acabado su repaso a la actualidad en Al Rojo Vivo con una de sus secciones más famosas: 'Estamos hartos', especial antivacunas: "Estamos hartos de los antivacunas, de que se apoyen en pseudociencias que son mentiras con apariencia de verdades científicas para justificar sus barbaridades, de que sugieran que los niños corren peligro como alergias o autismo por vacunarse cuando es todo lo contrario, de que haya medios que les traten con el mismo respeto que a médicos y científicos cuando no son más que terraplanistas"