Anastasia Kirilenko, periodista de investigación y coautora de "Putin, mafia y Rusia", ha defendido que hay que tomar con pinzas las cifras de apoyo del pueblo ruso a Vladímir Putin, ya que la población rusa más crítica tiene miedo de consecuencias a mostrar su disenso.

"Oficialmente, el 71% de los rusos apoyan a Putin. Dicen que no podemos cambiar la historia, eso es así, el Gobierno lo hace todo bien. Tenemos que interpretar eso con un poco de escepticismo", ha subrayado Kirilenko, que tuvo que huir de su país en 2014, coincidiendo con la invasión rusa de Crimea. "Rusia ahora es una dictadura pura. Es peligroso decir a los sociólogos 'estoy en contra de Putin'. Si lo criticas hay asuntos penales, no hay resistencia activa", sostiene en una entrevista en Al Rojo Vivo.

Kirilenko ha detallado que los rusos están acostumbrados a "sufrir" y que son capaces de aguantar mucho. Hace treinta años, en los noventa, eran capaces de sobrevivir con un huerto, plantando su propia comida, e incluso viviendo con gallinas en sus apartamentos. Ahora duda de que eso sea posible.

"Tenemos que ver en dos meses y más qué va a pasar a los consumidores. En los años noventa, hace 30 años, los rusos sufrían mucho. ¿Van a estar de acuerdo con sobrevivir con el jardín y plantar unas patatas?", se ha preguntado.