Las lluvias de las últimas horas han sido fundamentales para aplacar las llamas en los incendios forestales de Vall d'Ebo, ya está estabilizado, y Bejís.

Sin embargo, mientras se producían esas tormentas cayeron 810 rayos y aún pueden volver a producirse nuevos chubascos tormentosos, en un momento en que la Comunitat Valenciana sigue en riesgo extremo de incendios.

Y es quelos rayos son la otra carade la moneda de las tormentas ante los incendios puesto que, si la lluvia supone una ayuda para las labores de extinción, los rayos pueden originar nuevos focos.

Prueba de ello son las imágenes recogidas en el vídeo que ilustra estas líneas, que muestran el momento en que una palmera comienza a arder a consecuencia de un rayo en Valencia. También en Albaida se generó un incendio por la caída en un rayo.

Además, tal y como advierte Joanna Ivars en el vídeo, pueden haberse quedado rayos latentes dentro de los troncos de los árboles.

Otro factor meteorológico fundamental en la evolución de un incendio es el viento: en el vídeo puede apreciarse su errático comportamiento en Petrer (Alicante), donde las columnas de humo se mueven cada una para un lado en una misma ladera de la montaña. En este sentido, Ivars apunta que "los primeros 15 minutos son fundamentales, porque ahí se puede ir de madre".