En este último tiempo, cada vez es más habitual ver noticias de activistas climáticos queentran en museospara lanzar pinturas contra icónicos cuadros a modo de protesta. Sin embargo, esta no es la única forma de manifestarse que tienen.
Recientemente, la fachada de lassedes del PP y PSOE acabaron manchadas de pintura tras la acción de Futuro Vegetal. Un nuevo movimiento sobre el que Rafael Ordóñez habla en su nuevo libro, 'Amor y furia'.
"Es una forma de decir que tienen mucho amor por la naturaleza, por nuestro planeta, pero tienen mucha furia porque se mejore la situación en la que se encuentra", ha explicado el periodista, dejando claro el motivo por el que decidió ponerle ese título.
Rafael Ordóñez ha indicado que este activismo climático "ha perdido la fe en sus políticos" y se muestran preocupados por el colapso que puede producirse en la economía y los sistemas agrarios.