La inflación ha bajado en noviembre hasta el 3,2%, debido en esencia a las mayores bajadas registradas en los precios de los carburantes, la electricidad y los paquetes turísticos, así como a un menor aumento del coste de los alimentos y bebidas no alcohólicas respecto a hace un año.

"Es un dato muy bueno", ha indicado Alejandro Inurrieta. El economista ha destacado que es un dato que afloja las tensiones inflacionistas en Europa. Por tanto, ha confesado que es posible que esto facilite que se adelanten las próximas bajadas de tipos de interés al primer trimestre o cuatrimestre del año que viene.

"Confío en que los tipos de interés bajen antes de lo que estaba previsto", ha destacado, reconociendo que esto ocurrirá si está situación se produce de manera generalizada en Europa.