En 1755, la ciudad de Cádiz experimentó uno de los peores maremotos que se recuerdan. Y tal y como ha explicado Isabel Zubiaurre, responsable de Meteorología de laSexta, un desastre de esta magnitud podría repetirse.

Es decir, si bien no tiene por qué ocurrir de forma inminente, las autoridades son conscientes de que se trata de una zona de riesgo, razón por la que, desde 2015, se exige la elaboración de un plan de emergencia en caso de desastre.

Ahora bien, ¿cómo sería dicho terremoto si se repitiese en la actualidad? ¿Cuáles serían los pasos a seguir para evitar las muertes? Zubiaurre explica la estrategia en cinco pasos, teniendo en cuenta toda la información que se ha recopilado de desastres anteriores.

Este es el plan que se seguiría

Así, en primer lugar, se produciría un terremoto. En el caso del tsunami de 1755, el origen fue en Portugal. Según recuerda la experta, desde que se produce dicho terremoto, las autoridades tendrían solo 60 minutos para evacuar toda la costa de Huelva y Cádiz.

Directamente, a los 10 minutos, los expertos ya habrían detectado el terremoto. Así se cumplimenta el segundo paso, por que, ahora, solo restan 50 minutos para salvar a la población. Y es en el tercer paso donde se produce uno de los puntos más relevantes: los expertos, pasados estos minutos, entran a valorar y analizar la magnitud del potencial desastre.

Gracias a este análisis, en cuestión de minutos los expertos y expertas podrían medir la intensidad del terremoto y hacerse una idea de cómo podría ser la ola gigante que se produciría. Después va el cuarto paso: avisar a las autoridades.

En este caso, entran en acción los profesionales de Protección Civil, así como los cuerpos y fuerzas de seguridad y de emergencias. Sin pensarlo, ya solo quedan 30 minutos para evitar el desastre: se cumple el quinto paso activando un plan de emergencia (el mismo que se pide desde 2015), por el que se salvarían las vidas de la población.

De este modo, las autoridades emitirían sonidos de evacuación, sirenas y pedirían a la población que se pusiese a salvo; principalmente, mediante la subida a pisos altos. Todo un protocolo que, según Zubiaurre, podría ser necesario en algún momento, debido a que hay 72 municipios en alerta en Andalucía por esta cuestión. Y a estos se le suman otros tantos en el Mediterráneo y Galicia.