Villarejo grabó a la policía política. laSexta en exclusiva nuevos audios que desvela hoy demuestran cómo parte de la llamada policía política en la época del Gobierno de Mariano Rajoy, presionó al policía que investigaba al comisario José Manuel Villarejo por haberle incluido en las pesquisas sobre el caso del Pequeño Nicolás.

Tras una reunión de altos mandos policiales con Villarejo en la que este sospechaba de estar implicado en una investigación policial, hacen llamar al principal policía de Asuntos Internos que llevaba dichas diligencias, Rubén Eladio López. Villarejo consigue que presionen al policía.

El inspector López llega a la sala y se encuentra ante él a la cúpula de la policía política, quien le asegura que no se encuentra ante "un interrogatorio".

López conoce en ese momento al Comisario Villarejo, el mismo al que estaba investigando, pero junto a una advertencia: "Le presento…Esta conversación no ha tenido lugar. Si le habla usted a alguien se le cae el pelo…".

Comienza después el supuesto 'no' interrogatorio al policía, que tenía el objetivo de "la tranquilidad" de Villarejo. Preguntan aquello que habían hablado antes, y era saber si el excomisario se encontraba en las diligencias del caso del Pequeño Nicolás: "En un momento determinado, ¿se hizo alusión a alguna, a algún comisario o algún funcionario por el pequeño Nicolás?".

López afirma y confirma que quien está mencionado es Villarejo. Es cuando la conversación se calienta más, y Eugenio Pino, número 2 de la Policía o Director Adjunto Operativo (DAO) comienza a presionar al policía. ¿Y por qué lo escribiste?, ¿qué interés tenía para la causa?, le preguntan.

El policía argumenta que está recogido porque así lo declaró el pequeño Nicolás, y todo lo que se diga ante la letrada debe recogerse: "Desde el punto de vista de la investigación porque si hay un funcionario de policía metido…", apunta López.

Los altos mandos llegan incluso a bromear dentro de la encerrona, y Pino le dice: "Déjate de barbaridades…Por qué no hablaste de Cristiano Ronaldo…"

"Hágame caso a mí"

Las coacciones al inspector llegan hasta tal punto que hasta García-Castaño, exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), intercede para frenarle. Pino dice haber hablado con Martín-Blas, jefe del inspector, pero le dice a este que Martín-Blas "no puede saber de esta entrevista por su seguridad". En ese momento, Enrique García Castaño intercede y le pide que deje "en paz" al policía.

Finalmente, en la última parte del interrogatorio, Pino presiona a López para que solo le haga caso a él y no a su propio jefe: "Todo aquello que aparezca de un miembro de la Policía…debo saberlo yo antes… No haga usted caso a las órdenes de su comisario. Hágame caso a mí"