Una vez concluya su ronda de consultas con los partidos, Felipe VI decidirá a quién encarga la formación del gobierno. No obstante, Pablo Simón incide en que "el rey ahora mismo no tiene un mandato irrestricto", sino que este "es un proceso tasado, que además está refrendado y firmado por la Presidencia del Congreso" por lo que el candidato que vaya a la investidura tendrá también "la aquiescencia de quien encabeza la Mesa" de la Cámara Baja.

A juicio de Simón, "si estuviéramos en un sistema político en el que nuestro partidos tuvieran un poco de responsabilidad institucional", las formaciones "habrían negociado muchísimo más" e "irían al rey con los números mucho más atados y más cerrados de lo que van ahora" y "nadie pediría ir a una investidura que sabe seguro que va a perder".

El experto incide en que nos encontramos ahora ante una "enorme paradoja": "En un contexto sin mayorías claras, ¿a quién le tendría que dar mandato el rey si tanto Sánchez como Feijóo quieren? ¿Al que tiene más votos o al que tiene menos vetos?".

"Esa es la paradoja curiosa con la que nos encontramos: el que tiene más votos, que podría ser en términos de escaños Núñez Feijóo, es el único que sabemos seguro que no va a prosperar en la investidura", agrega el politólogo, que apunta que Sánchez, por el contrario, aunque "tiene menos votos amarrados" es "el único candidato viable". "El rey no hace fala que haga una ronda de consultas para saber lo que todos ya sabemos: o Sánchez o elecciones", sentencia.

Puedes escuchar su análisis completo en el vídeo que ilustra estas líneas.