Este fin de semana se han producido varios episodios racistas en los campos de fútbol, como insultos en Getafe a Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla o un fuerte altercado entre el portero del Rayo Majadahonda y varios aficionados del Sestao River.

Una situación para la que Pablo Simón, politólogo, ha indicado una fórmula para parar estos episodios: "Hay un momento en el que hay que dejar de poner la otra mejilla y hay que empezar a rebelarse y decir que, ante este tipo de actitudes, se pone pie en pared. ¿Quiénes son las personas que pueden actuar? Los que están en el terreno, las propias aficiones que condenen esos comentarios. Y eso sucederá si hay sanciones ejemplares contra estos comentarios. Entonces, las aficiones, por convicción o por interés, pedirán a otros que se callen".