Pedro Rodríguez, analista de Relaciones Internacionales, ha explicado en Al Rojo Vivo las dificultades que hay en EEUU para ir a votar. En primer lugar, allí no es un día festivo y "las empresas no tienen la obligatoriedad de dar permiso a sus empleados".
Además, hay que estar registrado y, tal y como ha indicado Rodríguez, "si en dos elecciones no participas, el registro queda desactivado". "Cinco millones de norteamericanos con antecedentes penales no pueden votar", ha señalado el experto, quien ha añadido que "en las purgas del censo han caído casi 20 millones en los últimos tres años". EEUU importó de importó de Inglaterra la elección de cargos electos, pero también la restricción del ejercicio al voto", ha manifestado Pedro Rodríguez.
Por su parte, el politólogo y profesor en la universidad Carlos III, Pablo Simón, ha señalado que la participación suele rondar el 60%. "Estamos hablando de unos porcentajes que son muy modestos si los comparamos con una perspectiva europea o española", ha apostillado
El motivo por el que hay tanta abstención, según Simón, es por los costes de ir a votar. "Ir a votar es muy costoso. Tienes que registrarte, a veces ponen impedimentos, hay muchas colas, por lo que los costes para ir a votar son muy elevados y eso acaba provocando que haya un mayor abstención", ha explicado.
Asimismo, Simón ha afirmado que hay colectivos que participan menos que otros. "Esta participación desigual suele ser según la renta, es decir, los ricos participan mucho más que los pobres. Y participación desigual genera desigualdad en los resultados y en las políticas", ha manifestado.
En este sentido, el politólogo ha indicado que esta desigualdad a la hora de votar "hace que la sociedad sea más desigual porque los políticos solo escuchan a quienes votan y si solo votan los ricos, solo atienden a las preferencias de los ricos".
Tras la tragedia de la DANA
Lucía Méndez, contra Mazón y la Generalitat: "Están comportándose con una soberbia impropia del dolor de las personas"
La periodista afea el comportamiento que está teniendo el gobierno de la Comunidad Valenciana tras la gestión de la DANA cuando "la mitad de la provincia de Valencia está destruida y hay un dolor infinito".