El programa Al Rojo Vivo, capitaneado por Antonio García Ferreras, ha arrancado este jueves con una respuesta directa a la UEFA por su última polémica. El organismo europeo prohibió este miércoles que se iluminase con los colores de la bandera del colectivo LGTBI el Allianz Arena donde juegan Alemania y Hungría. Así lo había solicitado el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, como muestra de rechazo a la ley húngara que prohíbe hablar de la homosexualidad en los colegios.

Ante esta petición, la UEFA respondió en un comunicado: "La UEFA, a través de sus estatutos, es una organización política y religiosamente neutral. Dado el contexto político de esta solicitud específica, un mensaje que apunta a una decisión tomada por el parlamento nacional húngaro, la UEFA debe rechazar esta solicitud". Una decisión que no ha gustado ni en Alemania ni en España.

Precisamente, este es el motivo por el que García Ferreras ha iniciado el programa de este jueves con una característica y amplia imagen sobre el periodista y el resto de tertulianos: la del Allianz Arena con los colores del arcoíris; colores que representan la lucha de la comunidad LGTBI por lograr la igualdad, también en el mundo del deporte (y del fútbol). Porque esta prohibición chocaría con los valores la UEFA, cuyo lema es "Equal Game" ("igualdad en el juego").