Todo el continente europeo estará pendiente, el próximo lunes 21 de diciembre, de la reunión del Comité de Medicamentos Humanos de la Agencia Europea del Medicamento que evaluará la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer, trascendental para contener la pandemia del coronavirus.
Como ha explicado Ana Cuesta en 'Al Rojo Vivo', la comercialización de la vacuna en la Unión Europea depende de este organismo comunitario con sede en Ámsterdam (Países Bajos). En concreto, de su Comité de Medicamentos Humanos, donde hay dos expertas españolas, que tomará una decisión a partir de los análisis de la propia farmacéutica.
Sin embargo, el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento no es suficiente para que la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 comience a administrarse en el continente. Es la Comisión Europea la que tiene que dar la autorización definitiva y tiene un plazo de hasta 67 días, aunque en esta ocasión, la urgencia de la situación puede provocar que la decisión se conozca solo unas horas después de la reunión del próximo lunes.
Adelanto en el calendario
La Agencia Europea del Medicamento ha anticipado la fecha de evaluación de la vacuna tras recibir este pasado lunes datos adicionales de la farmacéutica Pfizer para comprobar que su calidad, seguridad y eficacia son "suficientemente sólidos y completos". Sin embargo, varios gobiernos europeos habían presionado para adelantar la autorización, como han hecho Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, y comenzar cuanto antes la vacunación a su población.
Alemania había reclamado celeridad en la aprobación de la vacuna de Pfizer en la Unión Europea. "Nuestro objetivo es que se valide antes de Navidad", aseguró el lunes por la noche el ministro de Salud, Jens Spahn, en una entrevista la televisión pública ZDF.
El Gobierno de Angela Merkel criticó los plazos que había establecido Bruselas para dar el visto bueno a la inmunización de Pfizer."Todos los datos están disponibles, el Reino Unido y Estados Unidos ya han dado su aprobación. La revisión de datos y la aprobación deberían hacerse lo antes posible. Está en juego la confianza en la capacidad de la Unión Europea para actuar·, había asegurado el pasado domingo el ministro Spahn.