En la medida de lo posible, hay que evitar los espacios interiores para reducir la posibilidad de un contagio por aerosoles. Es la postura que defiende José Luis Jiménez, experto en química-física de aerosoles atmosféricos de la Universidad de Colorado.

Jiménez pone cifras a su postura: es un 20% más difícil contagiarse de coronavirus en el exterior. Así lo indican los estudios de rastreo, señalando dónde está el mayor peligro para contagiarse por estos aerosoles.

"¿Qué es lo peor que uno puede hacer? Estar en un coro en un espacio cerrado con poca ventilación. Hemos estudiado el caso de un coro de Washington el 10 de marzo en el que, de 60 personas, se contagiaron 53. Hay que prestar atención y tratar de evitar estas circunstancias", asegura.

También recomienda el uso de la mascarilla FFP2. Si se va a ver a una persona con la que no se convive, recomienda hacerlo en el exterior, ya sea en el balcón o en la calle, pero reduciendo el tiempo de exposición al virus.

El experto añade además que la duración de los aerosoles en el aire puede ser de una o dos horas, enfatizando la importancia de ventilar los espacios cerrados para que tarde menos tiempo en desaparecer.