La hoja de ruta que tendría en mente Pedro Sánchez pasa por activar la Ley de Seguridad Nacional, la misma que pide el Partido Popular, si se agrava la tensión en Cataluña. Quiere evitar así problemas de orden público y de perjuicio económico.

Ventajas: puede activarse en cuestión de minutos y no necesita el acuerdo del Consejo de Ministros, ya que se puede poner en marcha a través de un Real decreto del presidente del Gobierno.

Después de activar un despliegue policial discreto, el plan sería el siguiente: publicar en el BOE la activación de la Ley de Seguridad Nacional, que depende de la voluntad del presidente.

Después, y gracias a esa Ley, se tomaría el control de los Mossos d'Esquadra, aunque de momento no se controlaría las cuentas de la Generalitat. Y ya, como última solución y en una situación extrema, aplicar el artículo 155. Pedro Sánchez ya confirmó en una entrevista en la Cadena Ser que el Ejecutivo puede aplicar sin problemas el 155, pese a estar en funciones.

Según publica 'El Mundo', desde Moncloa ya se ha confirmado a importantes empresarios catalanes la plena disposición de Sánchez a dictar un decreto presidencial en esta comunidad autónoma.