Ismael Álvarez, exalcalde de Pontevedra y condenado por acoso sexual a Nevenka Fernández, ha roto su silencio de forma pública tras la publicación del documental 'Nevenka' en Netflix.
El acosador de Nevenka, que se califica a sí mismo como "una persona muy humilde", se niega a pedir perdón y reivindica haber defendido, dice, "con hechos a las mujeres". En una entrevista en 'Castilla y León Televisión", ha negado haber hablado con Newtral, productora del documental, sobre el mismo, una afirmación falsa que la propia Newtral ha desmentido publicando la llamada de teléfonopublicando la llamada de teléfono que mantuvieron con el expolítico.
"Ni loco, porque le van a dar la vuelta a todo, ya sé cómo funciona el mundo del periodismo", contaba en esa llamada. Ahora, Álvarez sostiene que la productora habló con su abogado y que "nadie de la productora" se puso en contacto con él.
Maribel Sánchez-Maroto, directora del documental, ha explicado en ARV cómo se puso en contacto diversas veces con Álvarez, y la llamada mostrada, realmente, duraba más de 10 minutos: "hasta cuatro veces le dije que su testimonio era importante y hasta cuatro veces dijo que no", sentencia.
"Comprendo la lucha de las mujeres y hacen bien en luchar. Estoy en ayudar; cuando hay una manifestación... iría de buena gana, pero no voy porque van a estar en contra mía por esta injustísima sentencia", asevera.
Afirma Álvarez que Nevenka Fernández se fue de Ponferrada "porque quiso", asegurando que "nadie la echó". "Se fue porque quiso y volverá cuando quiera; puede volver cuando quiera o puede no volver, en uso de su libertad puesde hacer lo que quiera", añade.
Estas son las primeras palabras después de que hace 20 años, Álvarez fuese condenado por acoso sexual a la exconcejala Nevenka Fernández. Él se ha declarado "inocente", tachando esa condena de "injustísima".
"Le habían lavado el cerebro"
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