Después de que Cristina Cifuentes haya asegurado en el juzgado queno defendió su trabajo de fin de máster, sino que lo entregó y explicó "las líneas generales", el periodista Ignacio Escolar sostiene que la expresidenta de la Comunidad de Madrid "ha perdido delante del juez parte de su memoria y su vehemencia".
"Si Cifuentes admitiese la verdad tendría un problema serio"
En este sentido, el director de eldiario.es apunta que Cifuentes miente y añade: "Entiendo que siga mintiendo, porque creo que está mintiendo, porque si admitiese la verdad tendría un problema serio, incluso si no se demostrase, que a lo mejor no ocurrió, que ella tuvo algo que ver con las presiones que recibió la profesora Cecilia Rosado para falsificar el acta".
"Cifuentes se enroca en algo que se sabe que no ocurrió"
Ignacio Escolar afirma que "Cifuentes se enroca en algo que se sabe que no ocurrió", que fue la defensa ante un tribunal de un supuesto trabajo de fin de máster. Además, el periodista recuerda la versión de las profesoras que estaban allí: "Dicen que eso nunca ocurrió, pero Cifuentes sigue insistiendo porque sabe que aceptar lo contrario sería tanto como aceptar su culpabilidad"
Escolar también ha explicado que tanto él como Raquel Ejerique, periodista de eldiario.es, han dejado de estar investigados por la Justicia por sacar a la luz el escándalo del máster de Cifuentes. "Ella presentó una querella criminal contra nosotros pidiendo cárcel y acusándonos de revelación de secretos junto con los funcionarios de la Universidad Rey Juan Carlos y el juez nos ha comunicado que se ha archivado todo".
El periodista ha defendido que cumplieron con su deber de "proteger a las fuentes y atender el derecho a la información que tienen todos los ciudadanos porque la información era relevante y era verdad".
Por fin se hace justicia
Declarados culpables el padre y la madrastra de Sara Sharif, la niña de 10 años que fue sometida a un trato atroz y brutal
El contexto Sharif fue encontrada muerta en agosto de 2023 en su casa de Woking, una ciudad al suroeste de Londres. Los fiscales han definido el trato a la pequeña como una campaña de "violencia grave y repetida".