El tren descarrilla al tomar al tomar la curva de A Grandeira, a cuatro kilómetros de llegar a Santiago. Es la más cerrada del trayecto entre Ourense y Santiago, reformado recientemente para adecuarlo a la alta velocidad. Pero la línea del AVE no está instalada durante todo el trayecto que cubría, desde Madrid a Ferrol. Sino que se van alternando estos tramos con vías convencionales.

El primer tramo: entre Madrid y Olmedo, en Valladolid, utiliza la línea del AVE. El siguiente, desde Olmedo hasta Ourense. Durante esta distancia vuelve a circular por un tramo de vía convencional. Y el último, entre Ourense y Santiago, el tramo donde se produce el accidente, aquí vuelve a circular por línea de Alta Velocidad.

Pero, la entrada de Santiago, punto exacto en el que descarrilla, es trazado convencional adaptado a la línea del AVE. Es decir, que el Alvia circulaba por una vía que no tiene todas las características del trazado de Alta Velocidad. En este punto el tren tenía que enlazar una vía específica de AVE con un tramo que no lo era, y eso implica que el tren debía reducir la velocidad y prepararse para la curva.

La velocidad del tren y las características de la vía son controladas por varios sistemas. Uno, el sistema europeo de gestión ferroviario, el ERTMS, que está hasta justo antes de entrar en la curva de A Grandeira, donde empieza el ASFA.

El europeo, más sofisticado, vigila e impide que un tren pueda superar la velocidad máxima establecida o supere también las señales que le indican parar porque lo frena directamente.

Pero, en el punto del accidente lo que funciona es el ASFA, Anuncio de Señales y Frenado Automático convencional. Lleva años instalado en la red nacional y controla al tren, pero sólo en determinados puntos.

Funciona así: hay señales conectadas con las balizas que envían la información y que están instaladas en las vías. Cuando el tren pasa por encima de esas balizas, transmite los datos también a la cabina del maquinista. El conductor lo recibe en su pantalla y está en su mano actuar según la información que le dan.

Si el conductor no actúa de forma adecuada, el sistema ASFA, también para al tren, pero cuando esté sobrepasando los 200 Km por hora. La investigación debe determinar si funcionó el sistema en ese tramo, si se desactivó o si como están asegurando algunos maquinistas era necesario el frenado manual.